Esto de la pedófila y la pederastia en las redes sociales no es nada nuevo. De hecho la historia se repite una y otra vez. Lo curioso es que muchas veces parece que no aprendemos nada de las cosas que ocurren. Algunas de las razones son que la información sobre estos temas nunca es clara, y muchas veces se oculta. Otras simplemente se ignoran.
Yo ya he hablado del peligro de dejar que sean las empresas las que decidan que contenidos debe haber en la Red. Hoy no les voy a hablar de Windows Live, si no del otro gigante y muchas veces alabado en la red como es Google. ¿Cuántas cosas lee uno sobre Google en la blogosfera, incluso a lo largo de un sólo día?. Yo creo que bastantes, pero quizás ustedes de esto que les voy a contar no tengan conocimiento.
Verán, esta historia empieza en el año 2007, concretamente en Octubre. En esas fechas Safernet, una ONG, acusó a Google de no colaborar en la identificación de las personas que habían formado 1202 comunidades pedófilas, con un total de 3201 perfiles dentro de su red Social Orkut. Orkut era la red social líder en Brasil y propiedad de Google. El 90 % de las denuncias por estos casos en la red en Brasil venían de Orkut. Así era el problema.
La respuesta de Google fue clara. Google Brasil, la equivalente a Microsoft Ibérica en el caso Windows Live, era una delegación de Google pero solo para efectos comerciales. Según la matriz Google Brasil no tenía responsabilidad alguna sobre lo que ocurría en su red y por supuesto no tenía porque atender requerimientos sobre lo que hacían brasileños, desde Brasil, en la red social. Según Google todo ese contenido estaba alojado en Usa y se regía bajo leyes federales. Por tanto saltándose los requerimientos Google eliminaba lo que consideraba oportuno sin tener que dar explicaciones a gobiernos locales. De hecho Google eliminó 858 comunidades y 2.406 perfiles “sin que los datos necesarios a la identificación de los criminales fueran suministrados, imposibilitando así el trabajo de investigación de las autoridades brasileñas”. El número de comunidades denunciadas por Safernet subió a 19.000.
¿Les va sonando la cosa?
Así pues la Fiscalía Brasileña acusó directamente a Google y este conflicto se extendió durante más de 2 años.
De hecho se mantuvo hasta que el gobierno brasileño tomó cartas en el asunto y acuso a Google de proteger a estos tipos, y amenazó a Google con no dejarla operar en su país. Entonces las respuestas de Google cambiaron. Por supuesto Google negó que no quisiera colaborar en la resolución de las denuncias de Safernet, afirmó que no tenía medios en ese momento para atender el requerimiento del gobierno brasileño, esto es, identificar que usuarios habían participado en esas comunidades y habían publicado y compartido todo aquello en su propia red y por último, que colaboraría. Por su parte el gobierno brasileño endureció las leyes contra la pornografía infantil en Internet.
¿Y como acaba esta historia? Pues verán ustedes, el problema existe, pero se han puesto medios que lo mitigan. De hecho para que se viera que las cosas han cambiado y sirviera de mensaje claro a estos tipos el gobierno brasileño hizo la mayor redada contra la pedofilia en Brasil este mismo año, el día nacional de la lucha contra la explotación de los menores, gracias al estudio de los perfiles a los que finalmente Google le dio acceso. No con mucho éxito, pero sirve de aviso. Sin embargo lo que ocurrió en esos 3 años con aquellos menores, lo que hicieron toda aquella gente en la vida real, lejos de Orkut, ¿Quién se hizo responsable?. La respuesta, nadie. Así de claro.
Y esa es la historia de una guerra olvidada que espero que ahora conozcan y que se lleva desarrollando varios años. Gobiernos, multinacionales y en medio nosotros y nuestros hijos.
Pero ahora, lo saben y quizás se pregunten si van a continuar de brazos cruzados, o están dispuestos a actuar. Los problemas, como ven, no se solucionan solos.
Fuente: mmadrigal.com
