Así se desprende del informe “Situación de la pornografía infantil en la Red. Periodo 2010”, realizado por la Fundación Alia2 y presentado este martes en una rueda de prensa en Madrid.
El estudio está basado en la herramienta informática “Florencio”, que localiza posibles contenidos pedófilos con palabras clave y que detectó un total de 421.368 archivos con posible contenido de pornografía infantil en líneas P2P.
El programa Florencio es una herramienta desarrollada por la Fundación Alia2. El sistema Florencio permite detectar el intercambio de archivos con posible contenido pedófilo a través de la redes P2P. Éste se lleva a cabo gracias a que el programa utiliza los buscadores de estas redes a través de palabras clave, tras las cuales se pueden ocultar los archivos en cuestión. En base a las palabras insertadas, se detectan una serie de archivos que, por los vocablos referidos en el título, son susceptibles de contener pornografía infantil.
España ocupa el segundo puesto del ranking de países en cuanto a la posesión de este tipo de material, con 47.742 archivos detectados (el 11% del total), por detrás sólo de Estados Unidos (86.767 archivos, el 21%). En el caso americano el país con mayor intercambio de pornografía infantil fue Estados Unidos, seguido de México, y a mayor distancia, y en este orden, Colombia, Uruguay, Argentina, Brasil, Venezuela y Perú.
Además, España fue el país donde se detectaron más intercambio de archivos de pornografía infantil en cuatro meses del periodo analizado (febrero, marzo, abril y septiembre).
Miguel Comín, cofundador de la Fundación Alia2, afirmó que en España “hay un problema” con la pornografía infantil y pidió que esta realidad sea “abordada” con una mejora de la legislación, más concienciación a la ciudadanía y fomentar el uso responsable de las nuevas tecnologías porque, según añadió, “ahora el niño no va al padre cuando tiene un problema en Internet, porque cree que el padre no entiende el problema”.
Comín lamentó que en España haya un “escaso uso” de los filtros parentales ni “consciencia sobre la no privacidad de la Red”, y se mostró alarmado ante el hecho de que “16.000 personas hayan cometido un delito” por descargarse material con contenido de pornografía infantil.
Por otro lado, el jefe de la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, Juan Salom, abogó por una “regulación adecuada para la persecución más eficaz de la pornografía infantil”.
Salom aseguró que “cada vez hay más acoso a través de las redes sociales” y que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detectado un incremento de personas que “han dado el paso de la pedofilia (atracción erótica hacia los menores) a la pederastia (abuso sexual cometido con niños)”.
Además, hizo una “denuncia pública contra los portales de sexo” porque, a su juicio, hacen “proselitismo de la pornografía infantil” al incluir contenidos con “jovencitas y colegialas”.
Por último, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, subrayó que la institución que dirige abrió unos 500 expedientes relacionados con las nuevas tecnologías en los últimos cinco años y también apostó por cambios legislativos.
A este respecto, Canalda propuso la creación de un “agente encubierto en la Red” y elevar la edad de consentimiento para mantener relaciones sexuales de 13 a 14 años.
Fuente: La Razón, Uruguay al Día y Alia2
